¿Alguna vez has experimentado el "bip" de un termómetro infrarrojo escaneando tu frente? Durante la pandemia, este método de medición de temperatura sin contacto se ha vuelto omnipresente, pero también han surgido preocupaciones sobre su seguridad. ¿Realmente los termómetros infrarrojos plantean riesgos para la salud ocular? A medida que seguimos viviendo con el COVID-19, ¿cómo debemos entender y usar correctamente estos dispositivos?
El auge de los termómetros infrarrojos
Con la pandemia en curso, los controles de temperatura se han convertido en un procedimiento estándar en los espacios públicos. Dado que los pacientes con COVID-19 pueden desarrollar síntomas de fiebre entre 1 y 14 días después de la infección, las herramientas que pueden medir la temperatura corporal de forma rápida y precisa son cruciales para la detección temprana de posibles casos. Los termómetros infrarrojos, con su funcionamiento sin contacto y sus capacidades de medición rápida, han reemplazado en gran medida a los termómetros tradicionales. Ahora se utilizan ampliamente en supermercados, oficinas, hospitales, hoteles, aeropuertos, restaurantes y centros comerciales, lo que reduce eficazmente el riesgo de transmisión del virus.
Abordando las preocupaciones de seguridad
Sin embargo, las preocupaciones sobre la seguridad de los termómetros infrarrojos han circulado en las redes sociales, con afirmaciones de que pueden "dañar los ojos y las retinas". ¿Son válidas estas afirmaciones?
En realidad, los termómetros infrarrojos comunes "tipo pistola", también llamados termómetros láser o sin contacto, no emiten láseres. En cambio, funcionan detectando la radiación infrarroja emitida por los objetos para medir la temperatura. Estos dispositivos proporcionan lecturas de temperatura rápidas y precisas sin emitir ningún haz que pueda dañar la retina.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha declarado explícitamente en su sitio web oficial que los termómetros infrarrojos "se pueden usar para reducir los riesgos de contaminación cruzada y minimizar el riesgo de propagación de enfermedades", sin mencionar ningún peligro relacionado con la visión. Cuando se usan correctamente, los termómetros infrarrojos son completamente seguros.
Dicho esto, ciertos termómetros de grado industrial equipados con láseres de Clase III pueden, de hecho, plantear riesgos para los ojos. Sin embargo, estos dispositivos están diseñados específicamente para aplicaciones industriales y nunca deben usarse para la medición de la temperatura humana.
Consideraciones de precisión
¿Pueden los termómetros infrarrojos proporcionar lecturas precisas cuando se usan en las muñecas o los brazos? La mayoría de los fabricantes recomiendan colocar el termómetro perpendicular a la frente, asegurando que el área de medición no esté obstruida por el cabello, bufandas, sombreros u otras cubiertas. Estas obstrucciones pueden interferir con la detección de la radiación infrarroja y provocar resultados inexactos. Para obtener lecturas de temperatura precisas, la mejor práctica es sostener el termómetro perpendicular a la frente.
Ventajas de los termómetros infrarrojos
Limitaciones de los termómetros infrarrojos
Guías de uso adecuado
Nota importante: las lecturas de temperatura nunca deben reemplazar el diagnóstico médico profesional. Las personas con temperaturas anormales deben buscar atención médica.
Cuando se usan correctamente, los termómetros infrarrojos sin contacto no plantean riesgos para la salud ocular. Estos dispositivos miden la radiación infrarroja en lugar de emitir láseres, lo que los convierte en herramientas seguras y confiables para la detección de temperatura. A medida que nos adaptamos a las condiciones de la pandemia, la comprensión y el uso adecuados de los termómetros infrarrojos siguen siendo esenciales para mantener la seguridad de la salud pública.