Los termómetros infrarrojos se han convertido en una herramienta ubicua en nuestra vida diaria, especialmente en el contexto del control de la salud pública. Pero, ¿qué tan fiables son las lecturas que proporcionan? Si esta primera línea de defensa es defectuosa, podría hacer que todo el proceso de detección sea ineficaz. Este artículo le guiará a través de la selección, el uso e incluso la calibración de su termómetro infrarrojo en casa para garantizar resultados precisos.
No todos los termómetros infrarrojos son adecuados para medir la temperatura corporal humana. El mercado ofrece dos tipos principales: de grado industrial y de grado médico. Estos dispositivos difieren significativamente en su diseño y requisitos de precisión.
Los termómetros infrarrojos industriales están diseñados para medir la temperatura de la superficie de equipos y materiales. Por lo general, presentan un amplio rango de medición, pero una menor precisión, lo que los hace inadecuados para la detección de la temperatura humana. Estos dispositivos suelen utilizar rangos de longitud de onda más amplios y son más susceptibles a la interferencia ambiental.
Los termómetros infrarrojos de grado médico, como el termómetro infrarrojo clínico Fluke 67 MAX, están diseñados específicamente para la medición de la temperatura humana. Funcionan dentro de rangos de longitud de onda más estrechos para minimizar la interferencia ambiental y están calibrados para la emisividad de la piel humana.
Al elegir un termómetro infrarrojo de grado médico, busque el cumplimiento de las normas reconocidas. La norma ASTM E 1965-98 especifica que los dispositivos utilizados para la medición de la temperatura de la piel deben mantener una precisión dentro de ±0,3°C (±0,54°F) para detectar de forma fiable temperaturas corporales anormales.
Los termómetros infrarrojos miden la temperatura de la superficie de la piel en lugar de la temperatura corporal central. Los dispositivos de grado médico de calidad suelen ofrecer dos modos:
Varios factores pueden influir en las lecturas de temperatura:
Comprender la tecnología que hay detrás de los termómetros infrarrojos ayuda a identificar posibles fuentes de error de medición.
Todos los objetos emiten radiación infrarroja, cuya intensidad se correlaciona con la temperatura. Los termómetros infrarrojos miden esta radiación para determinar la temperatura de la superficie.
Tenga en cuenta que el puntero láser incluido en muchos dispositivos solo sirve para indicar el área de medición y no participa en la medición de la temperatura.
Tres elementos críticos determinan la precisión de la medición: emisividad, longitud de onda y condiciones geométricas.
La emisividad describe la capacidad de un objeto para emitir radiación infrarroja. La piel humana suele tener una emisividad de 0,98, aunque puede variar entre 0,94 y 0,99. Los termómetros de grado médico suelen bloquear esta configuración en 0,98.
Para objetos cercanos a la temperatura ambiente, como el cuerpo humano, el rango de longitud de onda de 8 a 14 micrómetros resulta más eficaz, ya que es menos sensible a la humedad y proporciona suficiente energía para una medición fiable.
La relación distancia-punto (D:S) determina el área de medición. Para los termómetros de frente, mantenga una distancia no superior a 4 pulgadas (10 cm) para garantizar lecturas precisas.
Siga estos pasos para verificar la precisión de su dispositivo utilizando un calibrador infrarrojo de precisión Fluke 4180:
Según las normas ASTM, los termómetros infrarrojos de grado médico deben mantener una precisión dentro de ±0,3°C (±0,54°F). Si su dispositivo supera este rango, considere la calibración profesional o la sustitución.
Los termómetros infrarrojos sirven como herramientas valiosas en el control de la salud cuando se utilizan correctamente. Al comprender sus limitaciones, seleccionar los dispositivos adecuados y realizar comprobaciones periódicas de la precisión, podemos garantizar una detección fiable de la temperatura para una mejor protección de la salud.